A veces lo mejor es dejar de hablar, porque nuestras conversaciones interminables ya no llevan a ningún sitio, porque el mundo no se para al ver el mensaje que me has escrito, porque ya no me quedo despierta hasta tarde mirando la pantalla y la magia que antes nos envolvía ya se desvaneció, las palabras que antes me erizaban y me hacían sentir en el paraíso, hoy son como una canción sin melodía.
Es aquí cuando el olvido ya ha hecho su trabajo,construyendo un muro y dejándonos del otro lado, llevándose la gloria de aquellos días en los que reíamos por la más mínima tontería y empujándonos a la monotonía. Por que todo acaba, y por primera vez deberíamos empezar a despedirnos.
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