De acuerdo. Me gusta. Ya esta, lo he admitido. No puedo seguir escondiendo mis sentimientos. Nunca antes me había sentido así. Me parece atractivo, muy atractivo. Pero se que es una causa perdida y suspiro con un pesar agridulce. Ha sido solo una coincidencia que viniera. Pero, bueno, puedo admirarlo desde la distancia ¿no? No tiene nada de malo. Me muerdo el labio pensándolo y me descubro a mi misma sonriendo como una colegiala.
Es demasiado guapo. Somos polos opuestos, y de dos mundos muy diferentes. Me veo a mí misma como a Ícaro cuando se acerca demasiado al sol, se quema y se estrella.
Deseo a Christian Grey. Lo deseo desesperadamente. Es sencillo. Por primera vez en mi vida quiero irme a la cama con un hombre. Quiero sentir sus manos y su boca en mi cuerpo.
Estoy llorando la pérdida de algo que nunca he tenido. Qué ridículo. Lamentando la pérdida de algo que nunca ha existido… mis esperanzas frustradas, mis sueños frustrados y mis expectativas destrozadas.
Yo nunca he querido más, hasta que te conocí a ti.
¿Por qué eres tan insegura? No deja de asombrarse. Eres una mujer joven, fuerte, independiente, pero tienes muy mala opinión de ti misma.
Soy como una polilla atraída por la luz. Y voy a quemarme lo sé.
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