Recuerdo cuando te dije que me ibas a olvidar rápido, y que iba a ser algo pasajero, que no te importaba si me iba porque no te interesaba. Tenía razón. Y ahora mira, yo te recuerdo a cada instante y tú posiblemente ya me olvidaste...
La primera vez que te vi, no fue amor a primera vista. Mi amor por ti se fue formando lentamente, tú personalidad, tu voz, tu cabello, tú sentido del humor, la manera en que me miras y sonríes, poco a poco se me iba aclarando todo, eres lo que yo buscaba.
Aleje a todos los demás porque ellos no eran tú.
Y eres tú la causa de mi desorden emocional. Pero qué puedo hacer yo si mis sentimientos sintieron que encajaban perfectamente contigo.
Todo es más emocionante cuando sé que te voy a ver.
Te imagino sonriendo y se me pasa, ese es mi truco, esa es tu magia
He de confesar que cuando estoy contigo, en esos momentos en que me miras y sonríes, lo único que puedo hacer es calcular los centímetros que hay entre tus labios y los míos.
Fue extraño, vi todos mis deseos en una sola persona.
Bonito es conocer a alguien que te ponga nervioso, que te haga sentir extraño, que te haga hacer tonterías y que no puedas dejar de mirar.
Mis ojos piden a grito volver a verte.
Dicen por ahí que cuando alguien se está enamorando normalmente suele enojarse por cosas pequeñas o sienten celos estúpidos con frecuencia, debido a que se preocupan mucho por perder a esa persona.
Y me terminó gustando más de lo que pensé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario