jueves, 11 de agosto de 2016

Mi corazón no es frío.

Mi corazón no es frio.

 Uno nunca está preparado para sufrir, ni mucho para lidiar con la desilusión, esa  que deja un corazón roto, un mal amor.

Sé que piensas que soy fría, pues nunca digo palabras bonitas ni demuestro lo que siento por ti, lo que pasa es que tú no entiendes que en el pasado confié en alguien que me defraudo, y aunque sé que no es tu culpa, me cuesta tanto volver a creer en esto del amor.

Perdona que tenga tanto miedo de quererte, pero mi corazón no es fuerte y no soportaría una herida más, me siento tan debilitada que creo que otra decepción, me resultaría  casi letal.

Si he de ser sincera, la verdad es que me cuesta mucho lidiar con las mariposas que me provocas cada vez que te acercas a mí, me es casi imposible librarme de tu mirada, de esa sonrisa que me derrite, que me hace promesas que no sé si podrás cumplir.

Como quisiera poder abrazarte, decirte claramente que no soy fría como piensas, que hay tanto fuego dentro de mí, que no es que no quiera quererte, es tan solo que no quiero volver a sufrir.

Quizá, deba  permitir que me abraces fuerte  y con ese abrazo me cures el alma, me hagas olvidar el daño causado, las viejas heridas, puede que tu abrazo sea tan cálido que derrita todos los miedos del pasado.

No tienes idea de todos los “Te quiero “que he guardado, todas la veces que he reprimido mis deseos por correr hacia ti, arriesgarme nuevamente, y decirte que hay algo en  tu mirada que me motiva a confiar en ti.

Ya lo ves, no es que no sepa querer, ni que mi corazón sea frío como crees, lo que pasa es que lo han roto antes, y  me ha costado tanto restaurarlo que me aterra la idea de tener que recoger los pedazos otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario