jueves, 11 de agosto de 2016

Mi mejor amiga.

El crecer contigo es una de las mejores decisiones que he tomado.

Las amistades son parte esencial de la vida de cada uno de nosotros. Sin embargo,siempre habrá una que resalte sobre las demás y esté contigo en todo momento.

Conocí a mi mejor amiga hace mucho tiempo, y debo reconocer que en un comienzo no conectamos porque ambas éramos demasiado tímidas como para entablar una conversación. Hasta que un día las cosas cambiaron y fuimos conociéndonos poco a poco, contándonos anécdotas sobre nosotras mismas y permitiéndonos saber la una de la otra sin prejuicios ni vergüenza por contar cualquier cosa. Nos conocimos tal como cuando conoces a un amigo cuando estás en el kínder: siendo tú mismo.

Mientras pasaba el tiempo ella siempre estaba a mi lado apoyándome y escuchando cada una de mis historias. Incluso tuvo que regañarme más de una vez por errores que cometí, y es por esa amistad y lealtad que siempre me ha dado que quiero agradecerle.

Gracias por tanto. Gracias por ser esa persona a la que puedo contarle cualquier cosa sin miedo a ser juzgada, pues siempre me comprendes, incluso en el peor momento. Gracias por decirme la verdad cuando fue necesario, sobre todo cuando sabías que probablemente ni siquiera escucharía. Gracias por todos esos consejos y regaños que me has dado y no dejar de lado nuestra amistad cuando hice todo lo contrario.

Gracias por estar ahí siempre. Gracias por ser mi mejor amiga y compartir esa personalidad y estilo de vida que nos caracteriza y que nos ha hecho mantener esta amistad por tantos años, aunque a veces ni siquiera podamos vernos por lo demandantes que nuestras rutinas se vuelven con el paso de los años.

Gracias por no perder esa confianza y lealtad a pesar de que no podamos compartir como antes, cuando no podíamos esperar hasta el final del día para hablar sobre cualquier cosa, o
 cuando salíamos a dar vueltas por ahí y nos poníamos a conversar hasta de lo más absurdo. Gracias por ser mi mentora y mi brújula en ocasiones, pues sé que, a pesar de que puedas agobiarte con algunas cosas, siempre estarás dispuesta a darme una mano y apoyarme cuando lo necesito.

Gracias por comprenderme siempre y no alejarte. Gracias por valorar esta amistad y, tal como yo, creer que puede seguir en el tiempo y hacerse más fuerte con el paso de los años, pues quiero que seamos amigas para toda la vida, porque creo que jamás tendré una amistad tan sincera y leal como la tuya.

Gracias por todo.

Gracias por tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario